A los ceses automáticos de los cargos de libre designación derivados de los cambios de gobierno local y regional se le van uniendo otros, estos más divertidos porque aquí se sabe claramente que hay motivos..
Véase la noticia del cese del gerente de IFECA: en la primera reunión de la junta rectora, por pérdida de confianza en su persona y con ningún voto en contra. Y para acabar de arreglar la autoestima del cesado, no van a cubrir la vacante. Su trabajo era tan magnífico que no hace falta nadie en su lugar para que la institución siga funcionando.
La única valía que tenía para el puesto era una absoluta sumisión ante sus valedores, y ante las personas que estos les designaran ..... una pieza intercambiable, vamos.
Me alegro por todos los que tenemos algo que ver con IFECA (organiza entre otros eventos la feria del libro de Cáceres). La ineptitud de este señor es tal que si hubiera nacido hace 500 años le hubiera costado sobrevivir, a no ser que hiciera gracia a alguien y lo contratara de bufón. Puede parecer duro, pero los que hemos sufrido su absoluta, irracional y humillante subordinación a sus superiores sabemos que es cierto.
Espero no tener que volver a tratar con él, y que si hay justicia no vuelva a ocupar un cargo público.
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