Libertad de expresión

Mi colaboración en el diario Hoy del pasado 8 de agosto:

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

No hemos aguantado los 100 días de rigor, pero es que lo han pedido a gritos. No es normal que la primera vez que la Consejería de Cultura ha saltado a los titulares (a nivel nacional) haya sido por la retirada de una imagen de una exposición. Muy feo, pero ya tenemos antecedentes de esta situación. Recordemos la polémica del libro de fotografías de J.A.M. Montoya publicado por la Editora Regional. Me molesta bastante la retirada de la fotografía. Considero que la libertad de expresión es sagrada, que es la principal garante de los derechos individuales y colectivos, y que no se puede subordinar a que uno deposite su fe en una religión u otra, o sea más o menos susceptible.

Eso sí, la situación ha servido para quitar la máscara a algunos. Personalmente, no me creo que las dimisionarias directoras del Festival no conocieran los métodos que usaban los cargos que las contrataron. Tan censores son los que han presionado para que se retirara la fotografía como los que vetaban a La Botika, a Libre Producciones o a otros porque no se les adherían incondicionalmente. Cuando firmaron su contrato, la Consejería de Cultura ya olía a podrido, pero parece ser que se puede cobrar con una mano mientras la otra tapa la nariz. Sospecho que han aprovechado la situación para intentar irse como heroínas antes de que las cesaran.

Tenemos por delante cuatro años complicados en materia cultural, y va a ayudar poco que las voces críticas o las alabanzas que se escuchen no lo sean por la gestión, sino por los intereses partidistas.