11 junio 2009

¿Por qué los libros huelen a libro?

El olor a libro es perfectamente reconocible y da a las librerías una sensualidad característica.

Vía Libreros, en La petite Claudine encuentro lo siguiente:

Si tienen algun libro viejo y se les ha oscurecido, con ese color tostado uniforme de los libros que envejecen bien, ábranlo por cualquier página y entierren allí la nariz. ¿No huele a vainilla? El motivo, según descubrí hace unas semanas, es la Lignina.
La Lignina es el polímero orgánico más abundante en el mundo vegetal. Su trabajo es, a grandes rasgos, darle firmeza a la madera para que los árboles permanezcan erguidos más allá de los dos metros de alto y no los devoren los microorganismos y enzimas. Es, en definitiva, un endurecedor. Según leo, las empresas papeleras gestionan la cantidad de lignina de acuerdo a sus necesidades: mucha para el cartón y el papel de embalar, que deben ser resistentes y pueden ser de color marrón; menos para los periódicos (que total caducan en un día) y muy poca lignina para los libros, para que se conserven blancos el mayor tiempo posible.

Cuando la lignina se oxida, pasan dos cosas. La primera es que el papel amarillea, por eso nuestros libros viejos están tostados por los bordes y más blancos por el centro. La segunda es el olor. Aparentemente, la lignina es prima hermana de la vainillina, estrella de la industria perfumera desde que fuera sintetizada por Ferdinand Tiemann y Wilhelm Haarmann en 1874 a partir de la savia de pino. Por eso cuando entramos en una biblioteca llena de libros antiguos, entre el polvo y la madera, podemos oler la vainilla, el perfume favorito de los amantes de los libros y un reclamo natural que te hace querer quedarte en esos lugares maravillosos para siempre.
Lo libros nuevos tienen poca lignina; algunos no tienen ninguna y por eso cada vez amarillean menos y huelen siempre igual de mal.
No me digan vds. que no es interesante.

7 comentarios:

ICONOS dijo...

Entonces el olor que desprende la biblioteca pública de Cáceres es "lignina". Pues yo juraría que cuando entro huele a "humanidad" (ya me entiendes...)

Llosef dijo...

¡Genial entrada!!!

geoorg dijo...

Jaj. ¡Hay que ver lo que se aprende por aquí!
Muy curioso, si señor.

Ahora mismo me voy a poner a oler libros.

clave de sol dijo...

Qué bonito y qué interesante. Ahora he descubierto lo de la lignina. En realidad a mí debe producirme alergia porque los libros antiguos me hacen llorar. Me encanta olerlos, pero enseguida me empiezan a picar los ojos y la nariz.Creo que es por esta sustancia. De todas formas los libros hacen llorar muchas veces sea por lo que sea...son así de interactivos. llenos de vida.

Muy interesante este blog que me recomendó Alicia.


Un saludo de Pilar

Tomás Libros y café dijo...

Bienvenida, Pilar.

lamberto palmart dijo...

Muy interesante tu aportación científica al olor de los libros. Yo tengo bastantes y te puedo decir que cada uno tiene matices a madera, cuero, incienso y el olor del tiempo que envuelve al resto.

Si quieres verlos, aunque no olerlos, los puedes ver en:

http://www.mislibrosantiguos.blogsopt.com

Yazmin dijo...

hola me parece muy interesante este articulo, lo acabo de leer un poco pasado de meses pero busco información sobre si hacen daño o puede contagiar los libros viejos a los nuevos de lo amarillo que se ponen?