A César lo que es de César.

Vivo en una ciudad en la que la anterior corporación municipal, el gobierno del alcalde Saponi, no se preocupó por la cultura en los 12 años que estuvo en el sillón.

Lo de la candidatura de Cáceres a capitalidad cultural europea en 2016 fue la respuesta publicitaria a una auditoría en la que se ponía de manifiesto que todos los sectores culturales estaban desatendidos por el municipio.

Cáceres siempre había sido una ciudad con una vida cultural importante. Cualquier acto, concierto, obra de teatro, etc. ha tenido siempre el aforo completo. Cuando se creó la autonomía extremeña, se decía que Badajoz era la capital económica, Mérida la política y Cáceres la cultural.

Con el nuevo gobierno de la alcaldesa Heras, a todos se nos encendió un poquito la luz de la esperanza, ya que por lo menos, había el compromiso de recuperar esa época.

Personalmente, me llevé la primera desilusión con la feria del libro. Así lo conté en este blog y así me llovieron los reproches, desde el presidente de la comunidad de propietarios para arriba, todos...

Ahora, veo en la prensa que la biblioteca municipal (creada en 2004, ojo) comienza a hacer actividades de fomento de la lectura. Me consta que los medios de los que dispone son, por suavizar un poco la descripción, escasos.

A César lo que es de César, así que mi reconocimiento a la directora de la biblioteca, al concejal responsable y a la alcaldesa. Enhorabuena por las iniciativas y ánimo.